El entrenador cree que su equipo ha hecho una temporada correcta, aunque reconoce que llegaron al final sin pilas
BORJA OLAZABAL
Cuadrat, con algunas jugadoras al fondo. /F. DE LA HERA
DV. Joan Albert Cuadrat ha sido el técnico del Hondarribia-Irun durante la temporada que acaba de terminar. El catalán ha llevado a las hondarribitarras a disputar el play off por Europa, todo un éxito si se tiene en cuenta que el equipo fue diseñado con la permanencia en la Liga Femenina como objetivo primordial. Las de verde no pudieron con el Olesa-Espanyol y se quedaron a las puertas de Europa. Ahora sólo queda analizar el curso y empezar a pensar ya en el siguiente.
- ¿Qué sensación le ha dejado la temporada?
- Hemos hecho una temporada correcta, no espectacular. Una temporada espectacular hubiera sido si nos hubiéramos clasificado para Europa y si hubiéramos jugado la Copa. Ha sido una temporada buena, mejor de lo que en un principio hubiéramos pensado. Me gratifica mucho comprobar que el equipo mejoró según iban transcurriendo los partidos.
- El play-off fue una pena. Cayeron en los dos choques por la mínima.
- Nuestro gran problema fue que tuvimos que apretar mucho para disputar la plaza europea y eso nos pasó factura. Cuando estuvimos con chispa dominamos, pero en el tramo final de cada encuentro bajamos. No tuvimos pilas suficientes para aguantar los dos encuentros tan seguidos.
- Se perdió una gran oportunidad.
- Perdimos la oportunidad de hacer algo más especial y también perdí una oportunidad como entrenador. Yo soy un entrenador muy joven (es el más joven de la liga) y poder llevar un equipo en Europa hubiera sido un reto muy bonito. Fue un golpe duro porque nos habíamos hecho muchas ilusiones, pero como no era nuestro objetivo, es algo que se cura antes.
- Pero todavía hay alguna opción de jugar en Europa.
- Hay que esperar a ver qué pasa este mes. Hay equipos que no saben si podrán jugar el año que viene en Liga Femenina por problemas económicos. Si algún equipo desapareciera o declinara la opción de jugar en Europa, Hondarribia-Irun sería el conjunto que cogería la plaza.
- ¿Qué podría decir de la plantilla con la que ha contado?
- Yo llegué tarde al club y la plantilla se hizo en el último momento. Lo mejor es que conseguimos formar un muy buen grupo humano y el profesionalismo que ha tenido esta plantilla ha sido de chapeau. Nadie se ha creído más que nadie, no han dado problemas al club ni al entrenador. Las temporadas siempre se hacen largas y suele haber rencillas entre las jugadoras, pero en nuestro equipo no ha pasado. En los últimos viajes, después de cenar, todas las jugadoras se quedaron de sobremesa, algo muy poco habitual.
- De lo bueno a lo malo. ¿Qué pasó con Gortman?
- La fichamos a ciegas y nos salió mal. Ha sido una jugadora que nos ha dado problemas durante todo el año. Es cierto que tuvo sus partidos buenos, pero nunca llegó a conectar con las compañeras y no se implicó con el club. Tuvo problemas de disciplina en los viajes y al final tuvimos que cortarla. Luego nos faltó algo de rotación en el play off, pero si Gortman se hubiera quedado, dudo que hubiéramos disputado el play off.
- Y ahora habrá que pensar ya en la próxima temporada.
- Llevamos casi tres meses preparándola. Estoy encantado con muchas jugadoras y la intención es la de mantener una línea continuista. Lo primero será saber el presupuesto exacto para conocer el dinero que nos podemos gastar en la confección de la plantilla. Lo cierto es que el equipo está muy avanzado y espero que para el doce de junio esté cerrado. De momento las únicas seguras son Jovana Rad, que tiene contrato, y Tania Quintero, nuestra gran capitana, que renovó tras ser operada. Lo de más está por decidir.
- Llegó la hora de desconectar.
- El simple hecho de poder llevar a mi hijo a la guardería o pasear con mi mujer por la tarde me va a hacer desconectar muchísimo, pero seguiré trabajando desde mi casa, en la distancia. Luego me voy al europeo con la selección española sub 20 y el mes de agosto será de descanso total.
