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Fecha: 30/12/2009
Joan Albert Cuadrat reconoce que su equipo ha sido irregular a lo largo de la primera vuelta. Las bidasotarras están a una victoria para conseguir puesto europeo y han dejado el descenso a una distancia de tres partidos
30.12.09 - 02:36 - IÑIGO ARISTIZABAL HONDARRIBIA.
El Hondarribia-Irun retoma hoy los entrenamientos y el domingo jugará el primer partido de la segunda vuelta, contra el Ros Casares en Hondartza, a partir de las doce.
La primera vuelta terminó con sensación agridulce, porque ya se sabía que sólo cuatro equipos iban a ir a la Copa de la Reina. El bidasotarra ocupó la novena posición y, como el año pasado, empatado a victorias con el octavo pero con peor average general. Se hubiera quedado fuera de la Copa de la Reina por 26 puntos de average.
En ese sentido, el Hondarribia-Irun no ha llegado como quería al ecuador de la liga, pero no se puede olvidar que Jovana Rad se lesionó en pretemporada y que María Revuelto no ha jugado más que cuatro partidos, también por lesión. Faltaba la mejor jugadora y un fichaje muy importante y, aún así, las bidasotarras han sido capaces de lograr cinco victorias y dejar el descenso a tres. Por arriba, los puestos europeos están a un punto de distancia.
Destaca a Bavendam y Suárez
Joan Albert Cuadrat cree que «en las circunstancias en las que se ha movido el equipo, con las lesiones de Jovana, de María y alguna más, haber conseguido cinco victorias es algo positivo. En cuanto al juego, creo que hemos sido irregulares, alternando momentos brillantes con otros malos, pero sin ser capaces nunca de coger una línea de juego, ni de resultados, para estar cómodos».
De esa primera vuelta, el catalán rescata «el partido contra el Soller, el tercer cuarto contra Salamanca y el primero ante Estudiantes» como los momentos mejores de esta media liga. Lo peor, «el partido contra Cajacanarias y también frente a Soller estuvimos flojos».
En el plano individual, ha apreciado que «tanto Katja (Bavendam) como Ana (Suárez) han estado muy por encima del nivel que mostraron el año pasado».
Mirando a Europa
Esas cinco victorias dan tranquilidad suficiente como para buscar objetivos mayores que la permanencia. Los pasaportes europeos se reparten hasta la séptima plaza y «ese debe ser ahora nuestro objetivo. Habrá que ver cómo se reintegran Jovana y María y cómo responde el equipo al completo. Las dos podrían regresar pronto a las canchas, pero eso no quiere decir que vayan a ser titulares ni que puedan jugar muchos minutos».
Más que al horizonte, Cuadrat mira a la vuelta de la esquina. «Empezamos contra el Ros Casares y luego se para la Liga por la Copa. Eso quiere decir que tenemos casi tres semanas para preparar el partido contra el Estudiantes, el primer reto importante, con el que podríamos olvidarnos casi definitivamente de los puestos de descenso y que nos permitiría ir a Soller a tope, con ganas de quitarle el puesto europeo».
Para todo ello, Cuadrat le pide al año próximo «regularidad. Sería interesante coger una buena dinámica de resultados pero, sobre todo, de juego. No podemos estar dependiendo de parciales de 18-0, de 22-0 para resolver los partidos».
En cualquier caso, el Hondarribia-Irun afrontará la segunda vuelta con dos 'fichajes de invierno' y parece que el resto de equipos no fichan, por lo que podría tener una cierta ventaja. «La Copa suele ser acicate para fichar y también el descenso. Los equipos están parados y algunos no tienen mucho margen de maniobra».
Los números
El Hondarribia-Irun ha sido el cuarto equipo menos anotador (64'7 puntos por partido) pero también el sexto que menos puntos recibe (69'1). De sus cinco victorias, cuatro han sido en Hondartza y la quinta, en Girona.
En el plano individual, los mejores números son los de Katja Bavendam, que en 33'5 minutos por partido ha aportado 13'2 puntos y 8'2 rebotes, con una valoración de 16 puntos, decimotercera en el ranking de la liga. Sin embargo, la máxima anotadora es Amra Dapo, con un promedio de 15 puntos por partido, con sólo tres minutos de banquillo en cada uno de ellos.
