GORKA EIZMENDI | INGENIERO DE FATRONIK

Fuente Diario Vasco 05/10/2007
GORKA EIZMENDI INGENIERO DE FATRONIK

«El envejecimiento de la población hará necesarias las tecnologías de apoyo»
En Japón ya hay robots que cuidan de los mayores, «algo que acabará llegando aquí»
MIGUEL VILLAMERIEL

LOS DATOS
Nació en San Sebastián en 1977.Licenciado en Ingeniería Industrial en Tecnun.Trabaja en Fatronik desde 2001, donde es el jefe de proyecto de la unidad de salud.Preside la IX Conferencia Europea para el Avance de las Tecnologías de Apoyo (AAATE), que se celebrará en el Kursaal donostiarra los días 3, 4 y 5 de octubre.Fatronik es un centro de investigación privado cuya sede está en el parque tecnológico de Miramón.
La semana que viene el Kursaal donostiarra congregará a los mayores expertos de Europa en las tecnologías que mejoran la vida de las personas discapacitadas, en el marco de una conferencia de la asociación europea de tecnologías de apoyo. El presidente del congreso, el ingeniero donostiarra Gorka Eizmendi, explica la importancia de unas investigaciones que cambiarán la última etapa de nuestras vidas.

- ¿Cuál es la definición de las tecnologías de apoyo?- Recibe ese nombre cualquier desarrollo que esté basado en la tecnología y que se oriente a beneficiar a una persona con discapacidad. Este campo abarca desde lo más sencillo, como pueden ser unas gafas, hasta soluciones e interfaces que permiten operar con una silla de ruedas o un ordenador, por ejemplo, a personas que hasta el momento no podían hacerlo a causa de una discapacidad. - ¿Cuáles son los últimos avances en este campo?- Desde un software adaptado a un ordenador para que una persona pueda entrar en internet, hasta sillas de ruedas que pueden moverse con un leve movimiento de cabeza. La gama de soluciones en las que se está trabajando abarca todo tipo de discapacidades, y en la conferencia del Kursaal podrán verse de cerca muchos de esos adelantos. Por ejemplo, se va a presentar oficialmente un detector de caídas que en breve estará en el mercado: se trata de un aparato que avisa a un servicio de atención conectado permanentemente si la persona a la que controla necesita ayuda. Incluso se están diseñando neuroprótesis que servirán para controlar dispositivos a través de una señal cerebral.- ¿Estas aplicaciones están dirigidas a las personas mayores o a las discapacitadas de cualquier edad?- Hay una asociación clara entre el envejecimiento y la discapacidad, porque a mayor número de años es habitual tener mayores problemas de autonomía o de movilidad. Por ello, las soluciones destinadas a compensar una discapacidad pueden estar dirigidas tanto a las personas mayores como a quienes tienen una patología.- ¿La tecnología va a suponer una revolución en la autonomía de estas personas?- Estoy convencido de que sí. En el mercado ya existen soluciones de teleasistencia que permiten que una persona mayor pueda vivir tranquila en su casa sabiendo que hay un sistema que vela por su bienestar, sin necesidad de que haya una persona atendiéndola las 24 horas del día. La tecnología permitirá que las personas puedan vivir durante más tiempo de una manera autónoma.- ¿Sustituirá a los cuidadores?- Nunca llegará a suplantar a una persona cuidadora o a un familiar en ese cometido, pero tampoco hay que olvidar que nos encontramos ante una situación de necesidad: cada vez va a haber más personas de edad avanzada y no habrá suficientes cuidadores para atender a todas ellas personalmente. Tenemos que buscar soluciones en la tecnología para que no se llegue a un desequilibrio social y económico.- ¿En el futuro un anciano podría ser atendido por un robot?- Eso es algo que va a ocurrir seguro. En sociedades muy relacionadas con la tecnología como la japonesa ya existen robots que ayudan a las personas. Aún son nuevos en el mercado y tienen limitaciones, pero ya son capaces de controlar electrodomésticos y de atender de forma básica a la persona que necesita de una vigilancia continuada, de tal forma que no se sienta sola. La necesidad hará que este fenómeno cada vez vaya a más y en unos años llegará aquí, no me cabe la menor duda.- En una sociedad como la vasca, que no está tan ligada como la japonesa a la tecnología, ¿esto de ser atendidos por máquinas no puede despertar reticencias?- Puede ser. Con la revolución digital que se produjo hace unos años tras la llegada de internet se vio que la gente de edad avanzada tenía dificultades para manejarse, porque tal vez no habían utilizado un ordenador en su vida. Quizás este colectivo de gente mayor tenga reticencias, pero hay que tener en cuenta que los mayores de las próximas décadas ya estarán más familiarizados con las nuevas tecnologías. Hoy en día, la mayor parte de las personas menores de 60 años ha tenido que utilizar un ordenador o un teléfono móvil en algún momento, con lo que, si llegan a necesitar de alguno de estos dispositivos en el futuro, para ellos el salto no será tan grande.- ¿Estas tecnologías estarán al alcance de todos los bolsillos?- Puede dar la impresión de que este tipo de soluciones se limitan a las personas con recursos económicos, y quizás hoy sea así, pero una vez que la tecnología se extienda y empiece a masificarse, los precios bajarán. Si cada vez hay más gente mayor en nuestra sociedad, es lógico pensar que la demanda crecerá exponencialmente. Si conseguimos hacer de este mercado una oportunidad, como ya han empezado a ver grandes empresas como Microsoft, Nokia, etc., la masificación permitirá un abaratamiento de los precios. Además, algunas de las tecnologías que se utilizan como apoyo no son un producto caro en sí mismo.- Entonces...- La tecnología es sólo una herramienta que puede aportar un beneficio a la sociedad. Pero, para conseguir ese objetivo, hay que desarrollarla bien y hacer que sea económicamente accesible para que llegue al mercado. De lo contrario, no serviría para nada.