Publicado en: Fecha: 19/06 /2008
El Hondarribia-Irun pasa por los momentos más delicados de su historia reciente. A falta de quince escasos días para que se cierre el plazo de inscripción de los equipos en Liga Femenina (4 de julio), no tiene plantilla, ni entrenador, ni cuerpo técnico, ni casi Junta Directiva. Pero no se rinde y se agarrará a cualquier clavo ardiendo. El caso es que el martes finalizó el periodo para la presentación de candidaturas para las elecciones a la presidencia del club y, como se preveía, no se presentó nadie.Ante semejante tesitura, la Junta Directiva en funciones se reunió con carácter de urgencia ayer por la tarde en Hondartza para tomar decisiones claves para el futuro. Entre ellas, la aceptación de la dimisión como presidenta de Nieves Alza, que dejará de tener cualquier vinculación con el club tras 34 años en el cargo. Jose María Izagirre, hasta ahora vicepresidente y director deportivo, se hará cargo de la presidencia y es ya el nuevo presidente en funciones del Txingudi Saskibaloi Elkartea.A partir de aquí, la Junta Directiva en funciones, que deberá gestionar el club hasta que unas nuevas elecciones, aprobó la convocatoria de una nueva Junta general extraordinaria para la apertura de un nuevo proceso electoral. Unas elecciones a las que, esta vez, viendo lo crítico de la situación, sí tiene previsto presentarse José María Izagirre y gran parte de los miembros de la actual Junta Directiva en funciones, entre ellos Leire Aranburu, también como cabeza visible. El problema es que todo este proceso hasta la formación de la nueva Junta Directiva oficial se puede prolongar, por lo menos, durante dos meses, por lo que ya se plantaría en septiembre, junto cuando comienza la nueva temporada. Pero antes, el 4 de julio, hay que inscribir al equipo en Liga Femenina, si no se pierde la plaza y la categoría. Y debe ser una Junta Directiva en funciones la que tenga que tomar una decisión que a día de hoy está más en el aire que nunca. Porque, aunque Izagirre lleva semanas entablando contactos para formar rápido un equipo de medianas garantías, el Hondarribia-Irun se está encontrando con más problemas de los previstos para recibir el dinero de subvenciones con el que contaba. Ayer tuvo una reunión clave en la Diputación junto a los Ayuntamientos de Irun y Hondarribia, y los miembros de la Junta salieron decepcionados, preocupados y con dudas de si poder inscribir al equipo en la elite.Según confirmó el diputado de Deportes, Iñaki Galdos, en una entrevista concedida a Herri Irratia , el ente foral prevé doblar la económica al club bidasoarra a través de un convenio para los cuatro próximos años, pero "las instituciones no pueden sustentar a un club al 100%. Un club de elite tiene que resultar atractivo para los patrocinadores y saber autogestionarse", afirmó. Galdos cifró la deuda del club en 380.000 euros.
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