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Fecha: 02/04/2010
Hasta la última jornada, que se disputa mañana, no podrá respirar tranquilo el Hondarribia-Irun
02.04.10 - 02:48 -
IÑIGO ARISTIZABAL
Mañana se disputa la última jornada de la Liga Femenina y todavía hay varias cosas en juego. Más que claro está que el Ros Casares valenciano es el vencedor de la liga regular (balance de (24-1) y también está decidido que el PDV Ibiza baja a la segunda categoría (3-22). Pero queda por dibujar el mapa de los play off por el título y también cuál es el segundo equipo que pierde la categoría.
En la segunda tesitura están el Hondarribia-Irun (7-18) y el Estudiantes (6-19), con muchas más papeletas de castigo para el equipo madrileño, ahora en descenso. Sin embargo, el average favorece a las estudiantiles, por lo que no está todo decidido. Lo curioso es que un puesto de descenso se podría aclarar por un mísero punto después de 26 jornadas de liga.
Con el 67-64 en Hondartza y el 70-67 en el Magariños, el average particular cae del lado madrileño por haber anotado más puntos en estos dos enfrentamientos.
Eso es lo que tiene a favor el Estudiantes. En contra, que mañana recibirá a un Ros Casares que está muy lejos de su alcance. No sólo las valencianas han ganado 24 partidos de 25 disputados, sino también son campeonas de la Supercopa y de la Copa de la Reina, sino que también han entrado en la Final Four con otro balance admirable de 12-4 en la Euroliga. Eso, referido sólo a esta temporada, porque en las tres anteriores van a ritmo de triplete en la competición española. Misión imposible, o casi, porque, como dijo Ettore Messina en vísperas de que empezara la eliminatoria de Euroliga de su Real Madrid frente al Barcelona, «si el favorito siempre ganara, no haría falta jugar los partidos».
En la misma línea se expresa Joan Albert Cuadrat, que cumple su segunda temporada en el Hondarribia-Irun. «Por supuesto que el Estudiantes lo tiene muy difícil, pero está claro que no va a dar el partido perdido de antemano y que saldrá a ganar. Al menos, intentará que el partido no se rompa demasiado rápido». Y recuerda que «el Ros Casares juega la Final Four la semana que viene y, si el Estudiantes le aprieta, puede haber partido».
Pero el catalán no piensa en el otro partido, sino en el suyo. «Nos jugamos mucho más que el Canoe y tenemos que ganar. No sólo para certificar la permanencia, sino también para poder pasar al Canoe (que está a un partido y perdió 67-57 en Hondartza), para ganar una plaza en la clasificación y para acabar con buenas sensaciones».
LA PERMANENCIA
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