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Fecha: 25/01/2011
 24/01/2011 Por muchos aspectos, tanto dentro como fuera de la pista, hay jugadoras que son el referente perfecto para aquellos que empiezan en la práctica del baloncesto. Una de ellas es sin duda Thania Quintero, escolta del Hondarribia Irún que nos cuenta algunas de sus actividades cuando no ejerce de jugadora además de repasar la actualidad de su equipo.NAIA FERNÁNDEZ / DPTO. COMUNICACIÓN FEB Un jugador de baloncesto no tiene el tradicional horario de oficina de 9-17 horas, su trabajo, si no compite en Europa, le permite compaginar la practica deportiva con otras actividades. En su caso Thania Quintero ha querido dedicarlo a los demás, aprovechando sus conocimientos deportivos. Hace un par de campañas la escolta del Hondarribia Irún trabajó para la Federación Gipuzkoana de Deporte Adaptado, por medio de una ex jugadora y compañera, Alicia Figueroa, directiva de dicha federación. “Alicia me comentó que necesitaban profesionales licenciados, en mi caso en INEF, para iniciar en el deporte a niños y niñas con discapacidades de diferente tipo, desde jóvenes con síndrome de dawn a otros con autismo o parálisis cerebral de distinto grado. La experiencia me encantó, al principio se me hizo un poco dura pero después fue muy gratificante. Estuve un año con ellos pero requería mucha dedicación, y sentía que era una gran responsabilidad a la que no le podría dedicar el cien por cien”, explica la jugadora del equipo gipuzkoano. Sin embargo, su implicación con los más pequeños no acaba ahí. Thania Quintero es actualmente entrenadora del equipo de niñas de 8-9 años del club hondarribitarra. “Actualmente estoy con las más pequeñas pero he dirigido otras temporadas a las cadetes e infantiles”, señala la exterior canaria que a la hora de dar un consejo a sus pupilas lo tiene muy claro: “En lo que más hincapié hago es en que no abandonen los estudios porque la situación del baloncesto femenino es diferente a la del masculino. Una jugadora profesional puede llegar a vivir de ello durante su etapa deportiva pero son muy pocas las que pueden seguir viviendo de lo que le haya dado el baloncesto. Hay que pensar en cuando se acabe el deporte”. Por su experiencia directa Quintero apunta a que las nuevas generaciones están un tanto desorientadas: “Del 87 hacia adelante hay muchas jugadoras que no tienen casi nada de estudios, algunas incluso ni el bachillerato, y yo les insisto que se puede hacer las dos cosas: ser profesional y tener estudios, pensando en el futuro”. Por su parte, mirando precisamente hacia el futuro, Thania Quintero asegura que “me veo vinculada al mundo del deporte porque es lo que he estudiado. Sé que como preparadora física la situación es difícil, me gusta entrenar con niñas, y no descarto volver a trabajar con discapacitados”. COMO UNA GIPUZKOANA MÁS Hace 8 temporadas que Quintero recaló en el Hondarribia Irún y eso la convierten en una gipuzkoana más pero a la canaria siempre le ha llamado la atención la afición de los vascos por la meteorología: “Aquí todo el mundo sabe el tiempo –meteorológicamente hablando- que va a hacer mañana. En el supermercado, en cualquier sitio se habla del clima, la gente ve el tiempo, probablemente porque la meteorología condiciona a la gente para hacer su vida. Sin embargo en Canarias, cuando van a dar la previsión del tiempo es cuando aprovechamos para recoger la mesa o hacer cualquier otra cosa porque sabemos que siempre estamos por encima de los 20º”. Precisamente de su tierra Quintero echa de menos “el tiempo y la familia, pero tampoco tanto porque son 8 meses aquí y 4 allí. Hay tiempo de vacaciones suficiente para estar con mi gente y una vez en Hondarribia, con las nuevas tecnologías, todo se hace más fácil”. IMPLICADA CON SU CLUB Esas 8 campañas con la camiseta del Hondarribia-Irún pueden ser incluso más porque según afirma la escolta “me quedaré aquí hasta que decida dejar de jugar siempre y cuando se mantenga el buen ambiente y relación que tengo con el club, me siento como si fuera parte de la entidad y por mi parte trato de ayudar a traducir a las americanas, colaboro en al organización de eventos, todo lo que haga falta para devolver el trato que me han dado a mí porque sólo tengo palabras de agradecimiento para Nieves Alza y José María Izaguirre”. Los ocho cursos baloncestísticos dan para mucho, para buenos y malos momentos. De entre los mejores Quintero se queda con “los años en los que nos clasificamos para la Copa de la Reina y las temporadas en las que estuvimos a punto de clasificarnos para la final de Liga, especialmente en la que caímos en semifinales contra Salamanca”, también “la experiencia europea fue muy bonita”. De la cara menos amable, la escolta del conjunto vasco destaca “el año pasado en el que tuvimos que esperar casi hasta la última jornada para saber si bajábamos o no”. UN MES COMPLICADO Poniendo el foco en la actualidad del Hondarribia Irún, donde las gipuzkoanas son décimas con un balance de 5 victorias y 10 derrotas, la jugadora del equipo hondarribitarra señala que “el calendario es complicado. Ahora nos medimos al Sóller que está muy fuerte y luego vamos a tener un punto de inflexión con dos semanas para entrenar antes de medirnos a Mann Filter, Avenida y Extrugasa. Después de este mes llegarían los partidos importantes, nuestra verdadera liga y ahí tendremos que sacar 4-5 partidos para estar tranquilas”. Y a ese tramo importante de la temporada el equipo vasco llega “mejor que en fechas anteriores en las que hemos tenido muchas lesiones. Ahora sólo nos falta que la americana se recupere de la rodilla para poder trabajar al completo”. |
| feb.es - 25/01/2011 11:14:40 |
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