Esta podía ser la crónica de los 48 puntos anotados al descanso, del gran juego del Hondarribia-Irun en los dos primeros cuartos, de una colección de acciones positivas por parte de las verdes hasta que se fueron al descanso... pero finalmente será la crónica de cómo el Cadí La Seu d'Urgell remontó 21 puntos de desventaja (57-36) y acabó ganando por 74-78 en Hondartza. La semana pasada las catalanas perdían 45-62 ante el Burgos casi al final del tercer cuarto y ganaron 86-80, por lo que ya conocían el camino de la remontada.
Pongan en una coctelera una defensa en zona super agresiva, varios robos de balón, las correspondientes contras, no pocos rebotes ofensivos, acierto de cara al aro y, sobre todo, muchas ganas. Agitado, da como resultado un equipo que puede remontar 21 puntos en 17 minutos. Pero, para que se dé una remontada también tiene que 'aportar' el otro equipo. En este caso, un Hondarribia-Irun que en nada se pareció al del primer tiempo, que no supo jugar con el reloj y al que la suerte le esquivó en el tramo final.
De esto último se puede uno lamentar, pero no de recibir un parcial de 0-14 en el tercer cuarto. Con él, el Cadí se acercó a 60-54 y empezaba un nuevo partido de 12 minutos. Pese al empuje del rival, las bidasotarras siguieron en pie durante bastantes minutos. Incluso cuando el marcador se apretó hasta la mínima expresión por primera vez (71-69), el triple de Tania Quintero parecía que podía ser la medicina que hacía falta. Pero era el 74-69 y todavía quedaban dos minutos en los que primó la inercia que llevaba cada uno. A falta de 30 segundos el Hondarribia-Irun tuvo una posesión para empatar pero ya no salía nada y perdió un balón sin llegar a lanzar. El Cadí sentenció desde los tiros libres y dejó helado a un equipo que sigue un punto por encima del descenso pero lamenta profundamente la ocasión perdida de ir hacia la zona tranquila.
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