Foto de familia de las autoridades, patrocinadores
y deportistas que apadrinaron ayer la presentación del programa.
PODER bañarse en el mar es algo que la mayoría de los guipuzcoanos pueden hacer, con más o menos facilidad, aunque vivan algo alejados de la costa. Pero hay personas que tienen dificultades de movilidad o discapacidades que les hacen la vida más complicada. Para muchos de ellos, darse un baño era un lujo casi impensable, hasta que hace dos veranos, la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado impulsó el programa Baño Sin Barreras.
Ayer se presentó la tercera edición de esta iniciativa, que cuenta con la ayuda de la Diputación Foral, de la Obra Social de Kutxa y del Ayuntamiento de Hondarribia, ciudad que, como afirmaba la delegada de Bienestar Social, Maite Peláez, "dispone de su playa, del entorno adecuado para este proyecto, pero que por sí sola, no podría ponerlo en marcha".
Junto a Peláez estuvieron el Director de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Iñaki Ugarteburu; Mikel Irizar, en representación de Kutxa y Mikel Izagirre, presidente de la Federación Guipuzcoana de Deporte Adaptado.
un servicio arraigado
Personas felices
Izagirre destacó que el programa de Baño Sin Barreras, en el que se emplean sillas de ruedas y muletas anfibias y cuenta con monitores especializados, es "algo que hace felices a muchas personas: gente que no tiene la movilidad adecuada y que en muchos casos, llevaba 15, 20 o hasta 30 años sin haber podido darse un baño en el mar".
Una de ellas es Ana Ortiz, una hondarribiarra de 41 años que contaba que "hacía 22 años que no me bañaba en el mar y el año pasado, vine todos los días que pude".
Además de poder disfrutar del mar, Ana Ortiz señalaba que "este programa es una experiencia fabulosa, no sólo por el servicio de baño en sí, sino por la amabilidad y la atención que nos dan los monitores, que son una gente estupenda".
El presidente de la Federación de Deporte Adaptado destacó que "en estos dos primeros años de andadura, hemos conseguido que el servicio se arraigue, y la muestra está en que hemos pasado de 400 usos en 2007 a 1.000 usos y 700 personas usuarias el año pasado".
Padrinos conocidos
Un gesto de concienciación
El acto de presentación del Baño Sin Barreras fue apadrinado por deportistas y rostros conocidos como el realista Imanol Agirretxe, el surfista Adur Letamendia, el bailarín Iker Murillo, Candi Navarro y Raquel Delgado (jugadoras del Hondarribia-Irun), el ex pelotari Mikel Unanue y el ex ciclista pasaitarra Iñigo Chaurreau, a los que Mikel Izagirre agradeció "su presencia en el acto como gesto de concienciación hacia la sociedad".
Una sociedad que, en palabras del director foral de Deportes, Iñaki Ugarteburu, "tiene el deber de garantizar, desde las instituciones, el derecho que tienen las personas discapacitadas a disfrutar de la vida, del ocio y del deporte, como se hace con este programa".
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